A mi bisabuela Pilar Robles no la conocí, pero me quedan los recuerdos de su nieta, mi madre, y muchas de las recetas que intercambiaba con su madre, mi tatarabuela Francisca Rodriguez López desde Andalucía. También guardamos muchas en papelitos donde iba anotando las recetas que le daban sus amigas y otras cartas con sus cuñadas catalanas o un cuñado que emigró a Suiza y se convirtió en pastelero.
Mi abuela Fredes me contaba como las recetas pasaban “íntegras ” entre la familia, y las probaban y comentaban en sus cartas, rectificando lo necesario, pero a las amigas siempre se les proporcionaban con algunas “distracciones”.
En aquellos tiempos las señoras competían entre sí con sus recetas ¡No le iban a dar todas las facilidades a su rival!
La foto de arriba fue tomada en el piso de mi bisabuela Pilar Robles y su hija Mercedes Blasco en la calle Mendez Núñez, en Santa Cruz de Tenerife, alrededor del año 1953. También están sus otros dos hijos, mi abuelo Cipriano Blasco y su hermano José Blasco Robles (y dos de sus hijos), mi abuela Fredesvinda y tres de sus hijos, Pilar, Cipriano y mi madre, Fredes.
Es muy curioso pensar que todos, o casi todos ellos probaron alguna vez el pudin de pan cuya receta recordó mi tatarabuela por carta a su hija Pilar hace tantos años. Y aunque, como muchas recetas, vino de la península y antes de Inglaterra, cuna del pudding, ahora es ya un pudin de pan canario.
Les transcribo la receta de pudin de pan de aquella carta que ahora saborean mis hijos y sobrinos con pasión. ¡Espero que les guste!
Pudin de pan
Ingredientes para el pudin:
- 1/2 litro de leche azucarada
- corteza de limón
- canela
- pan duro pero bueno, de la panadería del barrio.
- 2 huevos enteros, mejor de gallinas felices.
- dos onzas de mantequilla y un poco para el molde
- dos o tres onzas de pasas
- un vasito pequeño de vino dulce, ¿qué tal un malvasía canario?
- *1 onza = 28.4 gr
Preparación del pudin de pan duro:
Les transcribo la receta tal y como la conservamos en casa, nuestra receta casera antigua.
Se prepara medio litro de leche azucarada al gusto de cada uno, nosotros usamos leche condensada que es dulce (con la leche condensada actual no quedaría bien porque es muy espesa, no sé si la de aquella época era igual). Se pone a hervir la leche con un palo de canela y corteza de limón un rato.
Cuando la leche ha hervido se le agrega el pan, que estará bien duro, y se deja que chupe bien toda la leche.
Se pasa todo por la máquina de hacer puré, o si no se tiene se escacha con una cuchara hasta que quede como una sopa muy espesa.
Se echan dos huevos enteros y un vasito de vino dulce, la mantequilla y las pasas. Se remueve todo un buen rato.
Se unta un molde con mantequilla y se vierte en él la masa y al horno hasta que esté bien doradito. (En casa, a veces, untamos el molde en caramelo como si fuese un flan)
Para desmoldarlo hay que esperar hasta que esté bien frío. Si hemos engrasado bien el molde, saldrá bien.
Este pudin de pan eleva al rango de golosina al pobrecito pan reseco.
Las medidas son un poco a ojo, porque depende mucho de si en casa gustan de más o menos dulce, pero tengan en cuenta que suele acompañarse con miel, así que no se excedan. Con helado queda también de maravilla o con un coulis de frutos rojos….
Mandaré la foto del próximo pudin de pan que haga, prometido.
¡Espero que lo disfruten!